viernes, 20 de abril de 2012

¿Cuál es el futuro del product placement?


¡Hola bloggeros! Volvemos otra vez a la normalidad después de nuestras merecidas vacaciones “pascueras”, y lo hacemos con un tema que no le sonará nuevo a nadie: el product placement.


No le vamos a dedicar más espacio que este, pero nos parece apropiado tocarlo aunque sea una vez, ya que cada vez más este tipo de publicidad constituye una potente fuente de financiación para los productores cinematográficos. Esto se debe a que encuentran en el cine un poderoso medio de comunicación capaz de difundir los mensajes con un atractivo y una eficacia difícilmente superable, con oportunidades que no ofrecen el resto de medios.

Pero antes de meternos de lleno en el product placement, creo que no está de más explicar de qué se trata. El product placement consiste en exhibir o mencionar marcas dentro del contenido del film, con una finali­dad comercial y a cambio de unas tasas pagadas al productor. Esta práctica habitualmente consigue mucha notoriedad para los productos anunciados, ya que aprovecha el estimulo provocado por los líderes de opinión y los grupos de referencia y el público está menos prevenido que ante los anuncios convencionales. Por su parte, el productor consigue así más recursos financieros y logra mayor realismo en la puesta en escena (aunque cada vez menos, también hay que decirlo). Los anunciantes destacados suelen ser compañías de gran facturación que comercializan bienes o servicios de consumo masivo donde normalmente la imagen de marca afecta a la elección del usuario.



El product placement, que en un principio consistía en la simple incorporación de un producto al espacio dis­cursivo durante un tiempo determinado, ha ido tomando diversas variantes hasta alcanzar en algunos casos un protagonismo narrativo, como los coches que utiliza James Bond en sus películas (BMW). En otros casos mucho más extremos, se ha creado la obra narrativa a partir de este producto para publicitarlo. Es cierto que los productos ayudan al héroe a desarrollar su labor, le visten de una manera más atractiva o le proporcionan cualquier otro atributo positivo, pero se corre el riesgo de que el receptor sienta que la publicidad invade el relato pudiendo perjudicarlo narrativamente.



Es evidente que en un pasado, si nos remontamos a los inicios de esta práctica, el product placement no se entendía como tal, sino que se utilizaba a modo de atrezzo porque resultaba una buena manera de hacer que la historia se convirtiera en algo mucho más real. Consistía en colocar el producto que el guionista pensara que se ajustaba mejor a la narración para conseguir una mayor cotidianeidad y una mejor forma de llegar a los espectadores, que se sentirían identificados con la historia o la vida de los personajes.

Sin embargo, no es hasta 1982, con la película dirigida por Steven Spielberg, E.T eL Extraterrestre donde el product placement se considera la práctica como la conocemos en la actualidad. En aquel entonces Spielberg, para conseguir financiación para su película, ofreció a la empresa de los M&Ms, salir en un par de escenas de la película, en las que el protagonista consigue llevar a E.T hasta su cuarto de­jándole estos caramelos por el camino. M&Ms se negó a participar en esta transacción, pero sí lo hizo Reese´s Pieces. El resultado fue que sus ventas aumentaron en un 65% en los siguientes meses. Tal vez si M&Ms lo hubiera sabido entonces, hubiera aceptado la oferta y no la hubiera declinado, un gran error por su parte.



Esto ha cambiado mucho hoy en día, el product placement en la actualidad es un fenómeno publicitario en expansión, donde ya no se trata sólo de colocar el producto a modo de atrezzo, sino que se gestiona desde los despachos, para intentar negociar cuánto tiempo de exposición se requiere, el tipo de plano que nos interesa, si el actor actúa con el producto, si el actor además de actuar con el producto alaba alguna de las virtudes… es tal el número de propuestas que después de negociado en el despacho, el producto insertado en la ficción tiene un lugar estratégico, muy meditado y con un protagonismo propio.

Por esto último, desde mi punto de vista este tipo de publicidad, si no se realiza con criterio y de una forma más bien reducida, cada vez perderá menos potencial, porque el espectador acabará acostumbrándose a ella. Pero me gustaría saber vuestra opinión también. ¿Cómo veis el futuro del product placement? ¿Creéis como yo que como siga utilizándose de esta forma abusiva perderá todo su efecto? ¿O creéis que seguirá siendo eficaz para los consumidores “insensibles” ya a la publicidad convencional?


Henar Porcar



Fuentes:



6 comentarios:

  1. Hola a tod@s, en mi opinión el product placement funciona porque las marcas forman parte de nuestra vida cotidiana. Nosotros utilizamos productos y para representar la vida en la pantalla es necesario que estos aparezcan en las imágenes.
    Es impensable una serie como Sexo en Nueva York sin que aparezcan las marcas de lujo que utilizan las protagonistas, ya que se escenifica un modo de vida que está ligado al uso de ciertos productos caros.
    La incorporación de un producto/marca en una película o serie ayuda al espectador a situar al personaje en una escala social y en un tiempo determinado, forma parte del atrezzo.
    Ahora bien, todo tiene un límite, hay que hacerlo de forma sutil, no de forma abusiva, para que penetre en la mente del espectador sin darse cuenta, ya que al fin y al cabo es publicidad y a eso nos dedicamos ¿no?.
    MAR

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  2. Como bien dices, el product placement se inició con el fin de aportar realidad a un film y poco a poco ha ido evolucionando hasta la actual saturación que encontramos hoy en día. Yo también estoy de acuerdo en que este tipo de publicidad cada vez es menos efectiva. Pero yo no diría que es menos efectiva, sino que es menos llamativa. La gente estamos tan acostumbrados a ella que nos pasa desapercibida, pero seguro que, de forma inconsciente, nos afecta. Lo que realmente pienso es que dicha publicidad, tal y como la encontramos actualmente, empieza a desmerecer las películas y, en vez de crear (o recrear) esa realidad, más bien comienza a desvirtuarla dando como resultado una “forzosa realidad” que vemos no creíble, sobre todo en algunos films donde el product placement queda exagerado y realmente forzado.

    Lady Blond

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  3. Estoy de acuerdo contigo Lady Blond en lo referente a que no deja de ser efectiva aunque se utilice actualmente de forma abusiva. En mi caso, por ejemplo, he apreciado la diferencia en cuanto a que antes no era consciente de las marcas que aparecían en los films, ya que los introducían de forma sutil y cautelosa, pero ahora incluso pierdo el hilo de la trama en ocasiones debido a la intrusión forzosa de una gran cantidad de productos y marcas de forma completamente descarada. Hecho que considero que respecto a la publicidad, sea más o menos efectivo, consigue obviamente llamar tu atención pero respecto a las películas opino que devalúa mucho la esencia de las mismas quitándole protagonismo al film en sí.
    NICOLE

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  4. Muy interesantes los últimos posts. Os recuerdo que me tenéis que enviar el esquema del debate antes del las 13h de lunes.

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  5. http://www.youtube.com/watch?v=ZRmWLqrJkz4

    Os dejo el trailer de la película "Resident evil Retribution", en la que la productora es Sony Pictures ¿No creeis que se han pasado con el trailer? La verdad es que parece más un anuncio de Sony que del propio film.

    Sara C

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  6. Realmente existen ocasiones como la de la pelicula "Resident evil Retribution" en la que los ejemplos de product placement son demasiados evidentes hasta el punto de no parecer el trailer de una película si no, un anuncio de la própia marca Sony, como dice mi compañera Sara.
    Aunque por otra parte no pienso que por más veces que se utilice este recurso para insertar publicidad en el cine, deje de perder su efecto, ni ser intrusivo, pienso que nosotros aún más por la carrera que estamos haciendo, tenemos una visión más distorsionada de lo que realmente tiene la gente de la publicidad que aparece en este medio, ya que nosotros al saber lo que es nos fijamos mucho más de lo que puede fijarse una persona que no haya estudiado publicidad.
    Por ello creo que no les resulta tan intrusivo y no pueda perder su efecto, por que por ejemplo ¿Cuant@s hemos soñado con comprarnos los zapatos Jimmy Choo o algunos artículos o ropa de las marcas que salen en la película de "Sexo en Nueva York"?
    Inevitablemente nos acaban conquistando.

    Lennon.

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